Antecedentes
El barranquismo o descenso de barranco o canyoning es un deporte de aventura realizado en la naturaleza. Se progresa a lo largo de los cañones y gargantas de los ríos o arroyos. Aunque también se desarrolla en recorridos naturales sin agua. Es una mezcla de senderismo, alpinismo, escalada, espeleología, natación y todo ello bien combinado crea las delicias de quienes aman la adrenalina y el deporte en los espacios naturales.
¿Cómo surge?
El termino barranquismo así como su práctica se lo debemos a Cesar Briet, nacido en París en 1860. Tuvo la genial idea de descender ríos con el fin de realizar ejercicio físico. Originariamente los únicos que realizaban estos descensos eran los cazadores y pescadores en busca de sus presas.
Briet se encargó de realizar una serie de exploraciones y tomar fotografías en los barrancos del Pirineo Alto Aragonés durante 7 años, concretamente entre 1.904 y 1911. Descubrió a fondo la Sierra de Guara, declarada desde 1990 Espacio Natural Protegido.
Antaño los barrancos se exploraban de forma ascendente. Edovard Alfred Martel, considerado el fundador de la espeleología, ascendió por primera vez el cañón de Olhadibia, ubicado en el Pirineo Francés en el año 1909.
El material que transportaban durante dicha expedición era muy pesado. Estas investigaciones llegaban a durar varios días, incluso semanas. Por este motivo los rastreos comenzaron a efectuarse en sentido descendente. Años después en 1933 un conjunto de jóvenes descendió el primer río. En la década de los 60, un grupo de aventureros franceses llevaron a cabo los descensos que ya estudió Briet. En la década de los 70 les siguieron un grupo de aragoneses. Durante las dos siguientes décadas se descendieron gran parte de los cañones de la Sierra de Guara.
No fue hasta el año 1995 cuando se publica el “Manual de técnicas de descenso deportivo de cañones y barrancos” en España. Dando lugar al nacimiento de uno de los deportes más practicados en todo el mundo: el barranquismo.
¿Cómo se clasifican un barranco?
Los criterios empleados para la clasificación del barranquismo son los siguientes:
La V define la verticalidad del barranco, la a la dificultad por el carácter acuático, con los números romanos del I al VI se cuantifica el compromiso del descenso.
De este modo para el criterio V, encontramos 7 niveles. El número 1 sería un barranco muy fácil, sin escaladas e incluso sin necesidad de utilizar cuerda. El número 7 sería un barranco extremadamente difícil, con caudales muy potentes, cascadas importantes y pasos de escalada peligrosos.
Para el criterio a, también encontramos 7 niveles. El número 1 sería un barranco sin agua o con muy poco caudal y dicho caudal en calma. Sin embargo, el número 7 consistiría en un barranco con corrientes muy fuertes, saltos de más de 14 metros y movimientos bruscos y violentos de agua.
Con los números romanos del I al VI encontraríamos en el nivel de menor exposición o compromiso a las gargantas agrupadas por la clasificación I. Estos descensos son de duración corta, con posibles salidas y alternativas a lo largo del recorrido y probabilidad de ponerse a salvo ante una crecida.
En el otro extremo, agrupados bajo la clasificación VI, encontramos aquellos descensos que pueden tener un tiempo total de recorrido superior a dos días, con menos escapatorias y con menor posibilidad de ponerse a salvo ante una crecida.
En conclusión, un barranco fácil sería un barranco 1, mientras que uno extremadamente difícil sería un 7.
¿Qué técnicas son las empleadas?
- Andar: al margen del arroyo o río para evitar un desgaste físico excesivo al principio y para proteger la biodiversidad de la zona.
- Descender: Con nuestras propias extremidades de lugares poco abruptos o en los que no se necesita la cuerda.
- Escalar: Ascender en algunos puntos concretos del barranco para proseguir con el descenso o para acceder a zonas diferentes.
- Pasamanos: Desplazamiento lateral (horizontal) a través de una pared vertical, por ejemplo en zonas donde la corriente es muy potente.
- Rápel: Lo más habitual, descender la pared vertical con una cuerda atada al arnés.
- Natación: En áreas donde la profundidad del caudal lo permita.
- Tobogán: Caer por una rampa natural de piedra sin necesidad de utilizar cuerda. Para evitar daños físicos se realiza completamente tumbado.
- Saltos: Podrá saltarse a una poza de agua, comprobando previamente que puede llevarse a cabo sin peligro y sin posibilidad de golpearse con ningún obstáculo.
- Tirolina: Algunos de los obstáculos encontrados pueden salvarse a través de una tirolina.
Condiciones de seguridad
Como cualquier deporte de aventura en la naturaleza, debe hacerse bajo unas condiciones de seguridad. Que nos permitan llevar a cabo el ejercicio con el menor riesgo posible.
Por desgracia, varios han sido los casos de deportistas accidentados durante la realización de esta práctica. El último caso y el más cercano fue el pasado verano, Miguel Andrés de 32 años, miembro del Centro Elfo de Espeleología de Alicante y de la Asociación Española de Espeleología y Barrancos, ASEDEB, sufrió un accidente tras caerse unos 10 metros. En numerosas ocasiones a pesar de disponer de una alta experiencia, es conveniente ir acompañado por un/a guía de una empresa local especializada en barranquismo. Que conozca la zona y haya realizado previamente ese mismo descenso con otros grupos.
Nos gustaría recalcar la importancia de practicar el barranquismo en equipo. Más aún si la experiencia de los/as participantes no es la adecuada. Igualmente hay que señalar que este deporte requiere de una serie de materiales vitales puesto que nuestra vida puede depender de ellos.
Material imprescindible
Nuestras recomendaciones de material son el siguiente listado:
- Traje de neopreno de 5mm de dos piezas: Para proteger nuestra piel de la abrasión y nuestro cuerpo de posibles lesiones. Así como aislarnos de las bajas temperaturas que puede llegar a alcanzar el agua.
- Guantes: al igual que el traje de neopreno, protege nuestras manos de posibles heridas, abrasiones y bajas temperaturas.
- Escarpines de neopreno: Para los pies.
- Calzado adecuado: Con buena adherencia para el terreno acuático y húmedo, así evitaremos resbalones y caídas.
- Casco: Protegeremos nuestra cabeza ante cualquier caída. Este elemento es muy importante y necesario, por ello es imprescindible llevarlo de forma adecuada y bien abrochado.
- Cabos de anclaje
- Ocho: Para descender.
- Mosquetones: Tipo HMS o de pera.
- Arnés: Para enganchar el mosquetón con el ocho y los dos clavos de anclaje, asegura nuestro cuerpo en el rapel.
Mosquetones, bote estanco, casco y ocho.
Recomendaciones
- Bote estanco o saca impermeable y hermética: Para almacenar elementos personales, agua, comida…
- Silbato: Para pedir socorro en caso de emergencia.
- Traje de baño: Debajo del neopreno.
- Toalla, muda y calzado de repuesto: Para secarse y cambiarse al finalizar la actividad.
- Pequeño botiquín: Para alguna cura, es suficiente con que lo lleve una persona del equipo o el/la guía del mismo.
- Teléfono móvil: Para cualquier emergencia que pueda surgir.
Los 5 mejores barrancos de Andalucía
Estos son algunos de los más populares y conocidos de Andalucía. Se caracterizan por sus paisajes inigualables y la belleza de sus aguas.
- Barranco de Río Verde en Otívar, Granada: El barranco más divertido de España por la diversidad de saltos, toboganes, cuevas, rapeles, marmitas y cascadas que sin duda te sorprenderán.
- Barranco del Buitre o Cerrada de Lézar en Castril, Granada: Magnífica Cerrada originada en plena roca caliza, con formaciones impresionantes y rápeles de más de 30 metros de altura. Ideal para la iniciación en el barranquismo a partir de 10 años de edad.
- La Sima del Diablo en Júzcar, Málaga: En un lugar impresionante rodeado de vegetación, apto para todos los niveles.
- El Cañon de las Buitreras en Los Alcornocales, Málaga: Con paredes verticales de roca caliza de más de 100 metros de profundidad.
- Barranco del Guadalentin en Cazorla, Jaén: Es sin duda uno de los más apasionantes por la variedad de saltos, rápeles, cascadas y sus espectaculares formaciones en la roca caliza, marmitas gigantes, paredes laterales de más de 80 metros, pozas de aguas turquesas, cuevas y paisajes únicos.
EcoActiva ofrece la posibilidad de hacer el barranco con todo el material incluido. Asimismo como la posibilidad de guiar a componentes de clubes, asociaciones, federaciones, etc que dispongan de su material, pero desean realizarlo de forma segura y fiable con personas especializadas en estos barrancos: Barranco de Río Verde, barranco del Buitre-Cerrada de Lézar o barranco de Guadalentín en la Sierra de Cazorla.
Beneficios del barranquismo
¿Sabías que el agua en movimiento produce aniones? Estos aniones conocidos como iones negativos, benefician directamente nuestra salud mejorando nuestro estado anímico y las funciones de nuestro cuerpo. Durante la práctica, podrás divertirte y superar tus propios límites, además permanecerás durante toda la jornada en un medio acuático en constante movimiento, en el río, la cascada o el salto de agua.
Otras de las mejoras del descenso de un barranco, es el hecho de que sea practicado en grupo. Cuando realizamos deporte en equipo no sólo motivamos a nuestros/as compañeros/as, sino que a su vez nos motivan a nosotros/as mismos/as. Estrechando así los vínculos entre nuestros/as amigos/as o familiares. Igualmente podrás conocer mejor tus condiciones físicas, límites y tus miedos. Enfrentándote a aquello que te restringe o condiciona. Incluso notarás cambios positivos. Un aumento del autoestima, mejora del rendimiento, la resistencia física y mejora la capacidad respiratoria, aumentando la fuerza muscular.
Volverás a casa con una sensación de satisfacción que te hará repetir
¡No es otro deporte de aventura!