Energía en la mochila
Es obvio que una buena y variada alimentación es necesaria en cualquier actividad. Por ello la nutrición deportiva cobra mayor relevancia si realizas senderismo o deportes en montaña. Por ello te vamos a dar algunas reglas de utilidad.
Basa tu plan nutricional en alimentos saludables. Hidrátate, entre el 50 y 60% de nuestro cuerpo es agua. Centra tu dieta en productos naturales. Da prioridad al consumo de verduras y frutas. Planifica tus comidas. Compra y prepara lo que necesitas con antelación para cada ocasión.
Claves en la nutrición deportiva
Lo más importante de la nutrición deportiva es saber elegir qué comer antes, durante y después del ejercicio. Introduce en tu dieta alimentos ricos en grasas saludables como los frutos secos, el aceite de oliva, el aguacate o las semillas. Selecciona los hidratos de carbono que se adapten a tu nivel de actividad física.
Por ejemplo las legumbres, frutas, tubérculos, cereales integrales. Por otra parte el consumo de proteínas es vital para poder recuperar, regenerar y reparar los tejidos musculares. Y evita los azúcares refinados añadidos y todos los productos refinados en general.
Recomendaciones
Ciertamente cada cual sabe lo que le gusta comer. Sin embargo tenemos qué pensar cómo será de larga la ruta. De ese modo sabremos qué cantidad de comida necesitaremos. Pero es casi obligatorio llevar frutos secos, embutidos, alimentos deshidratados, comida instantánea y enlatada. Además las barritas energéticas no pueden faltar en cualquier ruta que se precie. Igualmente es indispensable el chocolate y el agua necesaria o las pastillas potabilizadoras.
Propuestas para rutas cortas
En salidas de media jornada la fruta es un aporte de hidratos de carbono. Porque su absorción es rápida. En los supermercados la encontraremos en diversos formatos como desecada o en compotas. Ocupan poco espacio y contienen los mismos hidratos de carbono. Si no queremos añadir mucho peso a nuestra mochila. Y los insustituibles frutos secos, porque nos aportan grasas y una pequeña proporción de proteínas vegetales.
Rutas de toda la jornada
Igualmente fruta desecada o compota y frutos secos. Bocadillo con algo de proteína como queso fresco, pavo o pollo. A mí personalmente me encanta añadirle aceite de oliva y tomate natural. Una tableta de chocolate, alimento que sube el espíritu y nos ayudará en ese día exigente. Y algo que siempre viene bien y pesa poco: los geles y la barritas de cereal o avena. Finalizamos con una botella de bebida isotónica.
Rutas largas
De manera similar te ofrecemos estas propuestas, para esas salidas más exigentes. En el desayuno toma copos o harina de avena. Agrégale agua o leche condensada. Bebe leche en polvo y colacao, infusión o café soluble. Alimentos desecados y liofilizado (comida deshidratada en frío). Basta añadirle un poco de agua hirviendo y esperar. Es energética con algo de proteína y fibra. Al ser compacto, es fácil echar varios sobres. No pesan ni ocupan lugar en la mochila, un alimento practico.
Asimismo los orejones, dátiles, higos secos, almendras o nueces. Los embutidos ocuparán el puesto de la carne, le aportarán proteína a nuestra dieta. Arroz blanco, la pasta y las sopas de sobres, ideales para calentar el cuerpo en altura. Y sobre todo cuando la temperatura desciende por la noche. Entran de lujo al estómago.
Consejos para varias jornadas de caminar
Beber antes, durante y después de la actividad, es fundamental. Bebe pequeños tragos durante la marcha, sé constante. Por ejemplo cada 25 minutos. Las breves paradas servirán para descansar un poco e hidratarse.
Combina agua/bebida isotónica o alimentos/suplementos para la reposición de electrolitos y sales minerales. Así como el aporte de carbohidratos. Come en pequeñas cantidades y de vez en cuando. Pon los envases en bolsas de plástico con cierre hermético. Compara el peso a transportar y tu calidad alimentaria.
Fuente información: dietistasnutricionistas.es, travesiapirenaica.com, cuidateplus
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