Variedad genética única en el mundo
La trucha común de la Sierra de Castril. Pertenece a la familia de las Salmonidae. Es de género Salmo de la especie Salmo trutta, con un peso que va desde los 250 gramos hasta los 3,5 kilogramos. Su longitud alcanza desde los 30 hasta los 70 centímetros. Su ciclo vital es de 8 a 10 años. Es una especie protegida y calificada en peligro de extinción en Andalucía.
Imagen: Coto de Pézca
Morfología
Su morfología está compuesta por: Aleta caudal, adiposa, dorsal y anal. Aletas pectorales y pelvianas. Las pectorales son más largas que las pelvianas, sin embargo la caudal y dorsal son cortas. La aleta adiposa es de color rojo. El opérculo, la maxila sobrepasa el margen posterior del ojo. Tiene dientes vomerinos (localizado en el paladar). Las escamas son redondeadas y pequeñas. El color varia en las distintas partes de su cuerpo, en el dorso es pardo u oliváceo, los flancos verdosos, ocres o amarillentos y el vientre amarillento o blanquecino. Las manchas rojas y negras rodeadas de blanco, a excepción del a aleta adiposa que no tiene manchas negras.
Hábitat
Vive en los tramos altos de los ríos y arroyos de montaña, aguas frías, oxigenadas y sin contaminación, con temperaturas de menos de 20 grados centígrados. Prefiere sustratos de cantos y bolos, utiliza fondos de grava, arena y limo. Las jóvenes de 1 año buscan refugios en los cursos altos de los ríos. Las adultas prefieren los tramos remansados, utilizan como refugio las raíces y vegetación sumergida en las orillas de tablas y grandes pozas. La trucha de mayor tallaje se encuentra a mayor profundidad.
Imagen: lubomir hlasek
Alimentación
Se alimenta sobretodo de materia animal fresca: Peces pequeños, crustáceos y larvas de insectos, moluscos e insectos. Invertebrados en su mayoría, varia su dieta, dependiendo de la estación. La trucha común (Salmo trutta) forma parte de la dieta del lucio, culebra viperina, visón europeo en el resto del país y de la nutria en el Parque Natural Sierra de Castril.
Reproducción
La trucha común se reproduce en otoño o invierno, en febrero en poblaciones más meridionales como las de Picos de Europa o las andaluzas. El macho fertiliza los huevos y las hembras excavan sus nidos en el sustrato del lecho. Después la hembra cubre los huevos con cantos y gravas. El nido donde desovan los huevos se llama frezadero y el número varia entre 350-1.220 huevos. Los huevos enterrados se incuban de 1/3 meses. Eclosionan en la primavera siguiente, cuando aparecen los alevines en los riachuelos. Finalmente se trasladan a aguas más profundas. En estudios realizados en el río Castril se observó un período de reproducción muy extenso (cinco meses), registrándose la construcción del último nido a principios de abril.
Imagen: Pescata Minuta
Programa de recuperación andaluz
En 2.005 se cambió la modalidad de pesca de la trucha común, por su delicada situación de extinción y pasó a ser sin muerte en todo el territorio andaluz. Se inició el Programa de Recuperación de las poblaciones de trucha común en Andalucía. Seguidamente la Consejería de Medio Ambiente presentó en 2.006 el proyecto del primer Centro de Cría y Conservación de Especies de Aguas Continentales de Andalucía. La Ermita, ubicado en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Huétor en Granada. La captura de truchas autóctonas y reproducción en cautividad es la mejor forma para mantener la población.
La Ermita. Granada. Imagen: Junta de Andalucía
Legislación
Orden de 22 de septiembre de 2014, por la que se fijan y regulan las vedas y períodos hábiles de pesca continental en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Artículo 2. Especies pescables y dimensiones mínimas. Especies de captura y suelta: Trucha común (Salmo trutta). En la modalidad de captura y suelta, es obligada la devolución inmediata al agua de cada ejemplar capturado, con una adecuada manipulación que asegure su recuperación en el medio natural.
Artículo 5. Cotos, aguas libres, refugios de pesca y otras masas de agua. Castril cuenta con 2 cotos de pesca. Pesca sin muerte Castril.
La trucha en Castril
La pureza del agua del río Castril constituye el paraíso natural para uno de sus endemismos. La trucha común de Castril es única porque posee una pigmentación amarillenta y además es genéticamente pura. Su alelo (es cada una de las dos o más versiones de un gen) o genes sólo existen en la trucha de este río. Solamente esta población es conocida con dos épocas de reproducción anuales.
Pesca sin muerte
La pesca deportiva o pesca sin muerte significa la captura y posterior suelta al agua de la especie. De su correcta manipulación dependerá su vida. Una trucha expuesta 30 segundos al aire tiene una tasa de mortandad del 35%, un 75% estando un minuto. El el término municipal de Castril es posible realizar esta modalidad en dos enclaves diferentes:
Denominación: Castril. Límite superior: Nacimiento. Límite inferior: Puente de Lézar. Período hábil: El primer domingo de junio hasta el 30 septiembre. Cebos: Aparejos máximo 3 moscas, anzuelos simples sin flecha y cucharilla provista de un solo anzuelo sin flecha.
Denominación: El Portillo. Límite superior: Puente de Lézar. Límite inferior: Muro del embalse El Portillo. Período hábil: El segundo domingo de mayo hasta el 30 de septiembre. Cebos: Artificiales autorizados con un solo anzuelo sin flecha.
Imagen: huescar.org
Conclusiones
La trucha común es un indicador de las óptimas condiciones de un río. La pesca es un deporte muy practicado en Andalucía, por ello es necesario realizar una correcta gestión de esta practica. Cumpliendo con la normativa vigente, poniendo especial atención en la vulnerabilidad de la especie, favoreciendo su conservación y así conseguir el equilibrio de su ecosistema. Porque en definitiva, el principal enemigo y depredador de la desaparición de la trucha común, es el ser humano. Hay una lista lamentable de ejemplos que lo corroboran, como la construcción de presas eléctricas, el cambio climático, la ganadería intensiva que vierte sus purines a los ríos contaminándolos, vertidos domésticos e industriales, desviación de cauces naturales, extracción de aguas para cultivos o la pesca furtiva, etc.
Por otra parte, la benévola, la Consejería de Medio Ambiente, reforzó la población con la introducción de 50 ejemplares adultos procedentes del río Castril, en el Parque Natural de la Sierra de Castril, en octubre de 2.016. Tras la realización de varios censos se confirmó la adaptación de los individuos al medio natural, ocupando varios kilómetros de cauce y alcanzando grandes tamaños en un tiempo relativamente corto.
La educación ambiental también juega un papel crucial en la preserveración de nuestras especies autóctonas.